martes, 7 de diciembre de 2010

Solo faltaron 3, de Ruben Uría

Antes de que el Barcelona ofreciera a los aficionados una de las más bellas páginas que la historia del fútbol recuerda, tuve a bien escribir que las palabras de Cristiano Ronaldo en la previa tendrían consecuencias. Bueno, pues las han tenido. Y menudas consecuencias. El Madrid ha sido reducido a cenizas con tanta facilidad que, de aquel presunto equipo sólido y férreo, ha pasado a ser un muñeco de trapo y un pelele en manos del Barça. En su día ya advertí, ganándome críticas y algún que otro insulto, que quien olvida la historia, está condenado a repetirla. Hice un ejercicio de memoria, la inteligencia de los tontos, intentando dejar claro que lanzar desafíos en caliente y mofarse de resultados casi imposibles era una invitación a la cólera del rival. Dicho y hecho; el Barcelona, el mejor Barcelona de sus más de cien años de historia, salió enfadado al Camp Nou y engullió al Madrid con un torbellino de fútbol memorable.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El clásico de los clásicos...


Hay poco que comentar, hay poco que añadir o poco que explicar. Simplemente la mayor obra de arte que el fútbol haya visto jamás. Pura poesía capaz de saltarle las lágrimas a cualquier seguidor del futbol. Siempre pensé que en el gol, es el momento, donde uno siente, llora, grita o se emociona. Pero ayer el movimiento del balón fue suficiente para ponerte el pelo de punta, ponerse en pie y gozar de la belleza en todo su esplendor de este deporte.